A veces nos cuesta trabajo plantearnos una meta, mantenernos motivadas durante el proceso y, finalmente, alcanzar nuestro objetivo. ¿Cuántas veces nos hemos propuesto, por ejemplo, comer más sano, tener mejores finanzas personales o regresar a trabajar, y sin embargo, encontramos algún pretexto o razón para no seguir adelante? ¿Has considerado la opción de trabajar en una meta personal dentro del contexto de un grupo para tener mayor probabilidad de éxito?
Los seres humanos tenemos la necesidad de pertenecer. Esta necesidad nos lleva naturalmente a integrarnos a lo largo de la vida a diferentes grupos. Empezando por la familia, todas pertenecemos a diversos grupos, ya sean sociales, culturales, religiosos o de otro tipo. A algunos de ellos pertenecemos toda la vida y a otros solamente por un corto periodo de tiempo, sin embargo, todos nos regalan la oportunidad de encontrar reconocimiento, acompañamiento y apapacho.
Hay una diferencia importante entre los grupos de apoyo y las terapias de grupo. En el primer caso, se trata de personas en circunstancias similares a las nuestras y acompañados por un terapeuta en su rol de facilitador/moderador. Recibimos apoyo pero no necesariamente ahondamos en nuestras historias personales. En el segundo caso, nos proponemos una meta personal y aprovechamos el contexto del grupo para alcanzarla, a la vez que motivamos a las demás participantes a alcanzar sus propias metas. Aquí sí ahondamos en nuestras situaciones personales y hay intervenciones dirigidas por parte del terapeuta.
Ambos escenarios (grupo de apoyo y terapia de grupo) pueden ser oportunidades maravillosas para el crecimiento personal y el trabajo en equipo. Nos permiten trabajar en nuestras habilidades emocionales, a la vez que satisfacer nuestras necesidades de estructura, logro y reconocimiento. Son una alternativa fresca y diferente frente a la terapia individual, además de ser más accesibles en tiempos y costos.
Te invito a que te acerques a Proyecto Cuarto Piso y nos compartas tu momento de vida y las oportunidades que lo acompañan. Dependiendo de tus necesidades e inquietudes, podemos encontrar diferentes opciones para trabajar en grupo. El enfoque es integrativo, lo que permite implementar diferentes técnicas y herramientas adaptándonos al contexto y las diferencias individuales. Ten por seguro que encontrarás un ambiente cálido, de respeto y confidencialidad, respaldado por un buen trabajo terapéutico y de acompañamiento.